Scott Guthrie, uno de los programadores más veteranos de Microsoft, buscaba hace algunas semanas un ejemplo para ilustrar el furor que la inteligencia artificial ha provocado por los productos de la compañía, que recientemente superó la barrera de los tres billones de dólares y ha arrebatado a Apple el cetro como la empresa más valiosa en Bolsa del mundo. Guthrie, quien lidera Azure, la plataforma del negocio en la nube (cloud computing) del gigante tecnológico, se remontó atrás varias décadas. Dijo que la alta demanda es similar a las altas expectativas que provocó el lanzamiento de Windows 95, el programa que prometió revolucionar la informática casera y cuya salida provocó colas en la entrada de las tiendas. Quizás para los más jóvenes, que no saben lo que es hacer cola para comprar un sistema operativo, esa comparación no funcione, y visualicen mejor lo que ha supuesto la inteligencia artificial (IA) para la empresa creada por Bill Gates si la referencia es el furor que despierta en los consumidores el lanzamiento de cada nuevo modelo de móvil que hace Apple. Y es que sí, Microsoft está viviendo su momento iPhone.

El gigante con sede en Redmond (Washington, EE UU) presentó la semana pasada los resultados de su segundo trimestre (tiene un ejercicio fiscal que no va con el año natural y finaliza en junio). Un periodo donde registró cifras récord gracias a sus servicios de la nube. Entre octubre y diciembre, Microsoft facturó 62.020 millones de dólares, un 17% más, e incrementó un 33% sus ganancias hasta los 21.870 millones. “Hemos pasado de hablar sobre la inteligencia artificial a aplicarla a escala en todas las capas de nuestra oferta”, aseguró Satya Nadella, consejero delegado de la compañía, durante su conferencia con analistas. Microsoft lleva meses intentando venderse al público como una empresa de IA. Por eso, en octubre fue relevado el jefe de Marketing tras casi una década en el cargo. El testigo lo tomó Takeshi Numoto, el encargado de ventas de Azure.

Las acciones suben un 57% en el último año y la capitalización bursátil es de 3,08 billones de dólares (más de tres veces la suma de todas las empresas españolas cotizadas). Este interés de los inversores responde en gran media al acuerdo que desde 2019 mantiene Microsoft con OpenAI y su producto estrella, ChatGPT. El acuerdo entre las partes fue extendido el año pasado “a largo plazo”, en una operación en la que la firma presidida por Sam Altman se aseguró unos ingresos de 13.000 millones de dólares. Cada título de Microsoft vale 414 dólares, pero los analistas siguen viendo potencial de revalorización adicional. Dan Ives, de Wedbush Securities, una firma de inversión de Los Ángeles, sitúa su precio objetivo en 450 dólares, un 8,6% por encima de su tasación actual.

Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft, en una presentación en Las Vegas en enero.
Ethan Miller (GETTY IMAGES)

Amy Hood, directora financiera de la empresa, aseguró la semana pasada que buena parte de los beneficios logrados por Azure fueron generados por el incremento del uso de la IA. La empresa prevé que este tirón siga en 2024 ya que cada vez más compañías están incorporando dicha tecnología. De hecho, a finales de enero se anunció que Vodafone invertirá 1.500 millones de dólares en la plataforma de la nube para transformar la experiencia digital de 300 millones de usuarios.

La segunda juventud de Microsoft tiene, sin embargo, su reverso más lúgubre. El gigante tecnológico despidió en 2023 a más de 20.000 empleados, principalmente vendedores y miembros del área de Atención al Cliente. Recientemente, la compañía comunicó otro recorte en Microsoft Gaming, su división de juegos, donde prescindió de 1.900 empleados, el 8% del total. La mayoría trabajaba en Activision Blizzard, una compañía adquirida el año pasado.

Para afianzarse a la vanguardia de la revolución de la IA, una posición que Microsoft lidera junto a Nvidia y AMD, la empresa pretende no solo captar como clientes a las grandes empresas, sino también a las corporaciones de tamaño medio y pequeño. En este sentido, en junio pasado se empezó a comercializar Copilot, un programa que usa como motor ChatGPT 4 y que está dirigido a pequeños negocios. En esta línea, Microsoft lanzó en diciembre pasado una suscripción de 20 dólares enfocada en emprendedores que buscan automatizar sus empresas.

“Los resultados han sido impresionantes”, aseguró Rajesh Jha, vicepresidente de Experiencia y Dispositivos, en un evento organizado por Barclays el mes pasado. “Entre el 68% y el 72% de los usuarios reconoce que Copilot los hizo más eficientes y mejoró la calidad de su trabajo, lo que les permitió concentrarse en lo que es trabajo inherentemente humano: el creativo, reflexivo o colaborativo… Más del 55% de los usuarios se sienten más creativos con la IA”, subrayó Jha.

Microsoft asegura que tiene 1,3 millones de suscriptores a su servicio GitHub Copilot, que permite a los programadores escribir código con la ayuda de la IA. El programa ha crecido un 30% en abonados en los últimos tres meses. La estrategia hasta finales de 2023 fue vender la herramienta a grandes empresas mediante una suscripción mínima de 300 dólares al mes (30 dólares por usuario). Pero Copilot estará disponible también para todos aquellos que tengan Office en la nube, y podrán usarlo para crear contenidos en los programas de la empresa como Excel, PowerPoint y Office, que cuenta con 400 millones de descargas pagadas.

Uno de cada tres usuarios de la plataforma Microsoft 365 asegura que la IA hace más rápido las tareas de investigación, escritura y resúmenes. En los últimos dos meses, Microsoft ha firmado contratos con empresas como Honda y Pfizer para poner a disposición Copilot a todos sus empleados. La compañía está convencida de que el uso de la tecnología será tan cotidiano que ha hecho la primera gran modificación a sus teclados en tres décadas para incluir una tecla que lance al asistente. “En 2024, la IA será una parte de primera clase en todos los ordenadores”, ha señalado el principal ejecutivo de la empresa.

De acuerdo con Nadella, la IA ha hecho que las descargas de Windows aumentaran un 50% interanual. Sí hay gente haciendo fila para utilizar el más reciente sistema operativo de Microsoft. A diferencia de las de Windows 95, nadie ve estas largas colas. Y todo es gracias a la nube y a la popularización de la IA.

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