La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió este lunes suspender la cotización de las acciones de Grifols por precaución. La medida se tomó «con efecto inmediato» apenas diez minutos antes de la apertura de la Bolsa, y pocos minutos después de que la propia empresa biotecnológica emitiera un comunicado a través del organismo supervisor. En el comunicado, se anunciaba que la familia fundadora (los Grifols) y el fondo de inversión británico Brookfield planean adquirir todo el capital de la empresa y retirarla del mercado bursátil.

El consejo de administración de la compañía catalana se reunió de manera extraordinaria el domingo 7 de julio. El motivo de la reunión era significativo: la familia fundadora y Brookfield Capital Partners Limited solicitaron que se les proporcionara «información específica».

La intención de los Grifols y Brookfield es llevar a cabo un proceso de due diligence, es decir, investigar la situación real del fabricante de productos derivados de la sangre. Se está evaluando la posibilidad de realizar una oferta pública de adquisición (opa) conjunta sobre el 100% del capital social de Grifols.

«La transacción propuesta implicaría la exclusión de la compañía de la cotización bursátil, en caso de que finalmente se llevara a cabo», se detalló en la comunicación de Grifols a la CNMV este lunes.