El programa de asistencia alimentaria destinado a estudiantes durante el receso escolar dio inicio este lunes con el primer desembolso de fondos, marcando el comienzo de una iniciativa que busca garantizar el acceso a alimentos para miles de menores mientras las escuelas permanecen cerradas.
La asignación inicial asciende a 177 dólares por estudiante y está dirigida a alumnos matriculados en el sistema escolar público, así como a instituciones educativas privadas y sin fines de lucro que participan en el Programa Nacional de Almuerzos Escolares (NSLP, por sus siglas en inglés). El objetivo principal es asegurar que los niños y adolescentes continúen recibiendo apoyo nutricional durante el verano, un período en el que muchas familias enfrentan mayores desafíos económicos debido a la ausencia de los servicios de comedores escolares.
El proyecto forma parte de una distribución de fondos federales que pretende ampliar las ayudas alimentarias a las familias con niños en edad escolar. La iniciativa se divide en dos etapas: la primera comenzó el 1 de julio y la segunda está programada para el 9 de julio. Esta fase adicional tiene el propósito de asistir a aquellos que no obtuvieron los fondos en la fase inicial, ya sea por papeles incompletos o por ser solicitantes nuevos.
Los fondos se envían por medio de la tarjeta de la Familia, el mismo método que usa el Programa de Asistencia Nutricional (PAN). Para las familias cuyos hijos ya participan en el PAN, el beneficio se añadió de forma automática. Esto elimina la necesidad de presentar una solicitud extra y facilita una distribución más eficiente y rápida de los recursos.
Las familias tienen la posibilidad de destinar estos recursos únicamente para adquirir alimentos que no han sido preparados en más de 3,000 locales aprobados por el PAN en todo el territorio nacional. Esta limitación asegura que el dinero se emplee para satisfacer necesidades alimenticias fundamentales y no para otros tipos de gastos no vinculados con la comida.
Para los padres o tutores cuyos hijos estén en el sistema escolar público pero no formen parte del Programa PAN, se habilitó una vía para solicitar el beneficio de manera digital, a través del portal oficial de la Administración de Desarrollo Socioeconómico de la Familia (ADSEF). También se ha puesto a disposición una línea telefónica de atención, operativa de lunes a viernes entre las 8:00 a.m. y las 4:30 p.m., para asistir en el proceso de inscripción o resolver dudas relacionadas.
El objetivo de esta medida es reducir el impacto del paréntesis escolar en el suministro de alimentos de los alumnos, especialmente en los hogares con ingresos limitados. En el periodo estival, numerosas familias se enfrentan a un incremento en sus gastos de alimentación porque los estudiantes dejan de disponer de las comidas proporcionadas por las escuelas. En este escenario, el subsidio se transforma en un recurso vital para aliviar ese peso financiero y garantizar una nutrición apropiada.
Junto con su efecto directo en las familias, este programa también apoya la economía local, dado que impulsa las compras en los negocios participantes y refuerza la cadena de suministro de productos alimenticios esenciales.
La continuidad y ampliación de este tipo de programas se considera esencial para reducir la inseguridad alimentaria infantil y apoyar el bienestar integral de la población estudiantil, no solo durante el calendario escolar, sino también en los períodos de descanso, cuando las necesidades persisten y el acceso a recursos puede verse limitado.