Isco, un jugador renacido para el fútbol, provocó un estallido de júbilo en el Benito Villamarín. En el minuto 95, dibujó un gran disparo para batir a Herrera y dar tres puntos de oro al Betis, que le acercan a Europa y que le hicieron aflorar una tremenda sonrisa en el rostro después de mucho sufrir ante un buen Osasuna. Fue el festivo colofón, en verdiblanco, de un choque donde los tres disparos a puerta, dos del Betis y uno de Osasuna, fueron goles. Un partido tenso, jugado por dos equipos fuertes, cada uno con su estilo, definido por la genialidad de un jugador que se ha pasado siete meses entrenando en solitario antes de fichar este verano por el Betis, donde se ha recuperado como un gran futbolista. Los andaluces han encontrado en el ex del Madrid a su estrella cuando nadie podía aventurar el regreso de un jugador que hace solo un año se estrelló en el Sevilla.

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Bravo, Héctor Bellerín, Chadi Riad, Pezzella, Juan Miranda (Abner, min. 86), Ayoze Pérez (Abde, min. 75), Isco, Guido Rodríguez, Marc Roca (William Carvalho, min. 86), Assane Diao y Willian José (Luiz Henrique, min. 63)

1

Osasuna

Herrera, Rubén Peña (Kike Barja, min. 77), David García, Jesús Areso, Catena, Chimy Ávila (Raul García de Haro, min. 45), Moi Gómez, Lucas Torró (Rubén García, min. 77), Jon Moncayola (Mojica, min. 45), Aimar Oroz y Ante Budimir (Pablo Ibáñez, min. 88)

Goles 1-0 min. 45: Willian José. 1-1 min. 85: Rubén García. 2-1 min. 94: Isco.

Árbitro José María Sánchez Martínez

Tarjetas amarillas David García (min. 53), Luiz Henrique (min. 70), Isco (min. 76), Moi Gómez (min. 79), Catena (min. 81) y Herrera (min. 92)

El fútbol tiene momentos. Resquicios por los que el buen trabajo de un equipo como Osasuna se derriba como un castillo de naipes. Siempre estuvo más cerca del gol el Betis. Lo que no se podía esperar es que un mal disparo de Guido se convirtiera en un pase a Isco, descolgado a la derecha. De un error brotó el talento. De una circunstancia absolutamente imposible de controlar el mediapunta del Betis sacó petróleo con su centro al primer palo. Allí, Willian José se adelantó a la defensa de Osasuna para hacer el 1-0.

Fue el premio a la insistencia del Betis, que se había acercado en dos ocasiones previas con mucho peligro en dos remates de Willian José e Isco. El acelerón final de los locales se tradujo en gol, inesperado porque Osasuna controlaba bien, aunque Jagoba se desesperaba en la banda ante las continuas pérdidas de balón en la salida de su equipo. Ni Ávila ni Aimar Oroz estuvieron certeros en este aspecto. El Betis, que mide mucho la intensidad en los partidos, se encontró con un gol en su primer disparo entre los tres palos. Contra eso no hay orden ni disciplina que valga.

Jagoba movió muy bien las piezas al descanso con las entradas de Raúl García de Haro y Mojica, que le dieron más profundidad a su equipo. El Betis se mantuvo a la expectativa, defendiendo su gol y sin practicar el contragolpe que podía ser definitivo. En el minuto 66, David García pareció derribar al joven Assane Diao dentro del área. Así lo vio Sánchez Martínez, que pitó penalti para mostrar, a continuación, la segunda amarilla al central internacional de Osasuna. Sin embargo, el VAR avisó al colegiado. El toque del zaguero sobre el bético no era de la suficiente intensidad como para pitar penalti. Los navarros se salvaron del máximo castigo y no se quedaron con diez.

Osasuna, poco a poco, se iba acercando a la portería de Bravo, pero sin peligro. Guido barría todos los balones en las inmediaciones del área andaluza y el Betis respiraba. Hasta que en el minuto 85 un monumental pase en largo de Catena dejó solo a Rubén García, que se internó y disparó por alto ante la salida de Bravo. Primer disparo a puerta de Osasuna y golazo. Un prodigio de efectividad que solo se pudo demoler con un ramalazo de genialidad. Última acción en el alargue de cinco minutos y Abde realizó un mal disparo. El balón le llegó a Isco, que le pegó con el alma para desatar la alegría de los 50.000 que había en las gradas. El fútbol fue algo duro para un buen Osasuna y premió al Betis y al ejemplo de superación que ha supuesto Isco, ídolo del beticismo y renacido para el fútbol. Subidón en Heliópolis. Su equipo lleva ya seis partidos sin perder. Osasuna, combativo como demostraron sus 25 faltas, se tuvo que rendir al momento espectacular de Isco.

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