Mark Cuban, dueño de los Mavericks, habla con Jeffrey Katzenberg durante un partido de los Lakers en Los Ángeles.Gary A. Vasquez (USA TODAY Sports via Reuters Con)

Los Dallas Mavericks cambian de manos. El equipo de la estrella eslovena Luka Dončić ha sido adquirido por Miriam Adelson, viuda de Sheldon Adelson, el poderoso magnate de los casinos Sands de Las Vegas que falleció en 2021. Mark Cuban, el carismático empresario propietario del equipo, ha vendido la mayoría de acciones a los Adelson en una operación que se valora en 3.500 millones de dólares. La venta, adelantada por The Athletic, permite a Cuban mantener el control sobre las decisiones deportivas del equipo de la NBA.

La operación no había sido confirmada este martes por ninguna de las partes. Los medios estadounidenses, no obstante, citaron una notificación al regulador financiero de parte de Las Vegas Sands, la corporación de los Adelson. La empresa daba a conocer con esta que ponía a la venta acciones por un monto de 2.000 millones de dólares. Los ingresos serían utilizados para “fundar la adquisición mayoritaria de una franquicia deportiva profesional” basada en un acuerdo entre partes. La comunicación a la Securities and Exchange Comission, la SEC, indica que la operación debe ser aprobada por la Liga, algo que puede tardar varias semanas. Después de esto, la transacción debe tener el visto bueno de la Junta de Gobernadores de la NBA.

Miriam Adelson, una doctora de profesión de 78 años, es la principal accionista de Las Vegas Sands, la empresa que construyó los casinos Venetian y Palazzo. El grupo hoy opera solamente casinos en Macau y Singapur y es también dueño del principal periódico de Las Vegas, el Review-Journal. Su familia no tiene ninguna experiencia en el mundo deportivo. Cuban dijo en 2022 que estaba interesado en asociarse con Sands y trabajar en favor de la legalización del juego en Texas, uno de los 29 Estados donde no se permiten las apuestas deportivas ni comerciales.

Las acciones puestas en venta por Sands serían suficientes para adquirir el 57% de los Mavericks. Cuban seguiría teniendo un importante paquete de acciones. La alianza podría convertir en realidad una de las promesas que el empresario hizo a finales de 2002: la construcción de un nuevo estadio en el centro de Dallas. El edificio estaría en un desarrollo que incluiría un casino. Para esto, el Congreso de Texas debe legalizar el juego en algún punto de 2025 (sesiona de forma bienal).

Cuban compró a los Mavs hace 23 años por 285 millones de dólares. En ese entonces, la mayoría de los clubes de la NBA perdían dinero y el valor de las franquicias mermaba año con año. Los ingresos totales de la liga después de la temporada 1998-1999 rozaban apenas los 2.000 millones de dólares. El empresario entró en un momento donde el deporte iba a gozar de una explosión global gracias a los contratos televisivos en la televisión por cable para mercados locales y el empujón que iban a dar las redes sociales con Facebook en 2004 y YouTube, en 2005 y Twitter en 2006.

Dallas ha tenido entre sus grandes estrellas a Dončić y al alemán Dirk Nowitzki, el primer europeo que ganó el MVP de la NBA. Sin embargo, el dueño del equipo es uno de los rostros más conocidos para los aficionados al baloncesto. Cuban, de 65 años, comenzó a hacer su fortuna con la burbuja del punto com de los años noventa. Es un asistente habitual a los partidos. Es común verle en el estadio, vestido con la camiseta y reclamando a gritos a los árbitros de la liga. Esto ha elevado su perfil público, que ha aprovechado para convertirse en una celebridad gracias a su aparición en 16 temporadas del reality Shark Tank o a participar en nuevos emprendimientos como una empresa de medicamentos genéricos. El listado de milmillonarios de Bloomberg estima que su riqueza ronda los 6.500 millones de dólares.

Dallas ha calificado a playoffs en 18 de 23 campañas en la que Cuban ha sido propietario. Su estilo puede llegar a sewr polémico. La temporada pasada, la 2022-2023, el equipo quedó relegado en la posición 11 del Oeste. La NBA multó a los Mavs con 750.000 dólares por dejarse perder en abril en un partido contra Chicago y mantener una elección en la primera ronda del draft que tenía posibilidades de caer en manos de los Knicks. No es la primera vez que el empresario pagó por lo que en la liga se denomina tanking, dejarse ganar a propósito. En 2018 desembolsó 600.000 dólares después de confesar en un pódcast que había cenado con algunos de sus jugadores para convencerles de que debían perder para mejorar las opciones del equipo, que no iba a clasificar y estaba en busca de su mejor posición en el draft desde la de Nowitzki en 1998. Cuban dijo entonces que eso era una muestra de ser un dueño transparente.

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