La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, designó este domingo a Rixi Moncada Godoy como nueva ministra de Defensa, tras la renuncia de José Manuel Zelaya Rosales. El anuncio se hizo a través de la cuenta oficial de Castro en la red social X (antes conocida como Twitter). Este cambio en la dirección del Ministerio de Defensa se produce en un momento de intensas disputas políticas y judiciales en el país.
Rixi Moncada es una figura muy conocida en el gobierno de Castro, que anteriormente la nombró ministra de Finanzas. Sin embargo, Moncada renunció a ese cargo en enero para postularse a la presidencia en 2025 con el gobernante partido Libertad y Refundación (Libre). en las elecciones primarias previstas para marzo. Hasta el momento, el nuevo titular del Ministerio de Defensa no ha emitido ninguna declaración pública sobre su reciente nombramiento, a pesar de los esfuerzos de CNN por obtener una reacción oficial.
La renuncia de José Manuel Zelaya Rosales como Ministro de Defensa estuvo rodeada de polémica. El ahora exfuncionario, sobrino del expresidente hondureño José Manuel Zelaya Rosales, anunció su decisión a través de su cuenta X, explicando que renunciaba en solidaridad con su padre, Carlos Zelaya, quien se presentó voluntariamente ante los fiscales luego de ser nombrado en el proceso. . fue precedido por el presidente Juan Orlando Hernández. Este último fue condenado a 45 años de prisión en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico.
Carlos Zelaya, diputado y secretario del Congreso Nacional, admitió en declaraciones a los medios que en 2013 concertó un encuentro con varias personas que luego fueron acusadas de narcotráfico y actualmente cumplen condenas en Estados Unidos. Según Zelaya, en dicha reunión estas personas ofrecieron financiamiento para la campaña política del partido Libre, aunque aseguró que ni el expresidente Zelaya ni Xiomara Castro, quien era candidata presidencial en ese momento, sabían de la reunión.
El parlamentario calificó la reunión como una trampa y dijo que había un video grabando lo sucedido. «Si hay un vídeo y sale, sabrán la verdad», afirmó. También anunció que renunciaría como diputado y secretario del Congreso Nacional para ponerse a disposición de la justicia hondureña e internacional en un intento por esclarecer su situación.
Este cambio de liderazgo en el Ministerio de Defensa se suma al tenso contexto político marcado por la reciente decisión del gobierno de Xiomara Castro de denunciar el tratado de extradición entre Honduras y Estados Unidos. El acuerdo, vigente desde 2012, ha sido una herramienta clave en la lucha contra el narcotráfico y ha llevado a la extradición de varios hondureños, incluido el expresidente Hernández.
El presidente Castro justificó su intención de dar por terminado el tratado argumentando la supuesta injerencia e intervención de Estados Unidos. Estas acusaciones se produjeron tras declaraciones de la embajadora de Estados Unidos en Tegucigalpa, Laura Dogu, quien criticó la visita a Venezuela de José Manuel Zelaya Rosales y del jefe del Estado Mayor Conjunto de Roosevelt, Leonel Hernández Aguilar. Durante el viaje, funcionarios hondureños se reunieron con el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, quien está acusado en Estados Unidos desde 2019 por delitos de narcotráfico.
La reunión en Venezuela ha generado fuertes críticas tanto a nivel nacional como internacional, ya que Padrino es un funcionario acusado de vínculos con actividades ilegales, según autoridades estadounidenses. En ese contexto, Dogu expresó preocupación por el acercamiento entre Honduras y Venezuela, cuestionando las intenciones del gobierno de Castro en su declarada lucha contra el narcotráfico.
Algunos vieron la decisión de Xiomaros Castro de denunciar el tratado de extradición como una respuesta a las críticas del embajador de Estados Unidos y un intento de reafirmar la soberanía de Honduras frente a lo que consideran presiones externas. Pero la medida también ha generado preocupación entre los expertos legales y políticos, quienes advierten que derogarla podría debilitar los esfuerzos del país para combatir el crimen organizado.
En medio de estas tensiones, el nombramiento de Rixi Moncada como Ministro de Defensa podría tener implicaciones significativas para la política nacional e internacional. Moncada, conocida por su lealtad al Partido Libre y su cercanía a Xiomara Castro, asume el cargo en un momento crítico, con la institución armada bajo estrecho escrutinio. Su experiencia previa en el gobierno será crucial para los desafíos que enfrenta el Ministerio de Defensa, especialmente en un entorno donde las relaciones diplomáticas y la seguridad nacional están en el centro del debate.
Mientras tanto, los resultados de las investigaciones sobre Carlos Zelaya y su presunta participación en reuniones con personas involucradas en el narcotráfico podrían tener un impacto importante en el panorama político hondureño. La renuncia del diputado del Congreso Nacional y su disposición a cooperar con la justicia fue vista como un intento de mitigar el daño a la imagen del Partido Libre y del gobierno de Xiomara Castro.
El futuro de las relaciones entre Honduras y Estados Unidos también está en juego, especialmente si se concreta la denuncia del tratado de extradición. El acuerdo ha sido un pilar de la cooperación bilateral, y su posible derogación podría generar más tensiones en un momento en que ambos países enfrentan desafíos comunes relacionados con el tráfico de drogas y la seguridad regional.
En conclusión, el nombramiento de Rixi Moncada como Ministro de Defensa y las circunstancias que rodearon este cambio reflejan un momento muy difícil para el gobierno hondureño. Las decisiones que se tomen en las próximas semanas serán cruciales para determinar la dirección del país tanto en su política interna como en sus relaciones con socios internacionales clave.